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sábado, 9 de marzo de 2013

Old Trafford, año I (III)

(Artículo publicado por Jon Garay en el diario El Correo el 07/03/2013)

Un año del día más grande

El 8 de marzo de 2012 el Athletic conquistó Old Trafford en uno de los partidos más memorables de la historia rojiblanca. 8.000 aficionados vibraron en 'El Teatro de los Sueños' y Bizkaia entera se entregó a su equipo


Este viernes hace un año que uno de los estadios más legendarios del mundo, Old Trafford, retumbó con el grito de una afición emocionada. 8.000 seguidores rojiblancos entonaron su "¡Athletic, Athletic!" con más fuerza que nunca. Su equipo del alma acababa de conquistar el 'Teatro de los Sueños' y a media Europa con un despliegue apenas visto antes en la centenaria historia del club. El 2-3 que señaló el marcador final quedará grabado a fuego como una de las victorias más recordadas de siempre.

Aquel partido fue histórico desde el mismo día del sorteo. Al Athletic le podía corresponder dos grandes de Europa, el Ajax y el propio Manchester. Con el conjunto holandés venido a menos desde los años de Van Gaal, los de Boer, Litmanen, Kluivert y Overmars, el equipo de Ferguson, eliminado de la Champions League, se perfilaba con el rival más deseado. Por su historia, por Alex Ferguson, por jugadores como Wayne Rooney o el mítico Ryan Giggs..., por todo, algo comenzó a removerse en Bizkaia. Y tomó forma de una marea de 8.000 seguidores que inundó Manchester en el desplazamiento continental más masivo de una afición rival en un partido que no fuera una final. La rojiblanca tomó pacíficamente la ciudad de los diablos rojos durante un día que ninguno de los que acudieron podrá olvidar nunca.

El árbitro alemán Florian Meyer dio comienzo al encuentro a las 21.05 horas. Arrancó entonces la exhibición del conjunto dirigido por Marcelo Bielsa. Susaeta, Muniain, De Marcos, Iturraspe, Llorente y compañía dieron un baño, un meneo y un revolcón, todo junto, al ilustre conjunto inglés, el mismo que se había plantado en dos de las últimas tres finales de la Champions. El partido comenzó mal para el Athletic. Rooney adelantó a su equipo en el minuto 22. Lo habitual en los equipos grandes: 'vacunan' a las primeras de cambio. Pero no era su día. Al filo del descanso, Fernando Llorente hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre el impoluto césped inglés tras rematar un centro de Susaeta. Por fin caía De Gea, al que los rojiblancos de la camiseta verde llevaban camino de hacer internacional absoluto.

El nacimiento de los 'Bielsa boys'

La segunda parte fue más de lo mismo. El campo parecía inclinado hacia la portería del ex del Atlético de Madrid, con un Muniain tan activo como fallón ante su amigo. Los nervios comenzaban a aflorar ante tanta ocasión desperdiciada. Hasta que Ander Herrera vio el enésimo desmarque de De Marcos. Corría el minuto 72 cuando el de Laguardia irrumpió en la defensa isleña y fusiló, esta vez sí, al portero madrileño. "¡Que bote San Mamés, que bote San Mamés!", vibraron las gradas ocupadas por la marea rojiblanca. El milagro estaba cada vez más cerca. Pero enfrente estaba el Manchester del iracundo Ferguson, el mismo que fue capaz de tirar una bota en la cara de David Beckham y seguir en el club como si nada. Camino de los 30 años lleva ya y no hay 'vedette' que pueda con él. ¿Conformarse con aguantar el 1-2? Ni hablar. El león estaba hambriento. Quería más. Y por fin 'mojó' Muniain. En el minuto 90. De no creer. El penalti de De Marcos que permitió a Rooney acortar distancias ni siquiera sirvió para maquillar lo que se había visto durante la hora y media anterior.

Al día siguiente, Bizkaia entera amaneció con el dulce sabor de una victoria imposible hecha realidad. Los más veteranos se preguntaban si alguna vez habían visto algo parecido. ¿La eliminatoria de 1957 contra el mismo Manchester? ¿La final de la UEFA contra la Juventus? ¿La Copa contra el Real Madrid de Di Stéfano? Los más jóvenes sólo alcanzaban a la clasificación para la Champions con Luis Fernández o ni eso. Se quedaban en los años de sufrimiento para evitar el descenso. Acababan de nacer 'los Bielsa boys', los protagonistas de una fecha y un partido inolvidables. "Parecía que estábamos en San Mamés..."