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domingo, 8 de diciembre de 2013

Athletic, en el corazón chino

Artículo publicado por Aner Gondra en el diario Deia el 06/12/2013

Rong Chen, aficionada rojiblanca, narra en chino todos los partidos que se disputan en San Mamés


Rong Chen, 27 años y estudiante de marketing en la Universidad de Deusto, ayer en Lezama (Juan Lazkano)

Todo el planeta mira con recelo a China. Con más de 1.340 millones de habitantes es un gigante dormido que empieza a despertar, una nación que poco a poco va derrumbando los tabúes del comunismo y que asimila los gustos de occidente. Su poder lo intuyen las grandes empresas de todo el mundo y el deporte no es una excepción. Las principales ligas europeas hacen malabarismos con los horarios de los partidos para llegar a las gigantescas audiencias asiáticas. Real Madrid, Barcelona, Manchester United, Juventus… Las potencias futbolísticas coleccionan millones de aficionados en China. Y también el Athletic. El equipo rojiblanco cuenta con un valor añadido. Su particular filosofía no ha pasado inadvertida para los chinos, quienes utilizan internet para diluir las distancias y formar comunidades virtuales desde las que empujar a los jugadores del Athletic.

Rong Chen tiene 27 años y es natural de la provincia de Fujian, al sur de China. Hoy en día vive en Bilbao, ciudad en la que ha aterrizado para realizar un máster de marketing de la Universidad de Deusto, pero hace varios años que siente pasión por el Athletic. Ella es una privilegiada y, lejos de olvidar al resto de aficionados chinos, se esfuerza en poner su granito de arena y mantener un puente entre San Mamés y China.

"Ya me gustaba desde hace años el Athletic porque era un equipo especial", explica Rong, "pero llevo dos años en los que sigo intensamente al equipo". En el último año ha tenido la oportunidad de integrarse en el botxo, donde definitivamente se ha dejado absorber por el virus rojiblanco: "Si vives en Bilbao es muy difícil no ser del Athletic. Vayas donde vayas, hay ambiente de Athletic. Te vas a un bar y está la bandera o el escudo". Ella es ahora mismo la más envidiada de la comunidad rojiblanca en China, ya que puede sentir en primera persona lo que significa el club de Ibaigane: "En China el Athletic le gusta a mucha gente precisamente porque mantiene su cultura y su filosofía. Yo creo que ellos sienten lo que sienten los aficionados del Athletic".

Mientras en Bilbao los aficionados protestan porque la LFP obliga al Athletic a jugar los lunes por la noche, en China se acostumbran a tener que hacer magia para poder ver los partidos. "Los aficionados de Shanghái lo tienen fácil porque pueden ir a la Euskal Etxea a ver los partidos del Athletic, pero para el resto es muy difícil", se lamenta la joven china, "normalmente los canales de televisión no dan los partidos del Athletic. Es fácil que den los de Barcelona o Real Madrid, pero el resto, no. La gente se levanta a las tres o las cuatro de la madrugada para ver al Athletic. La mayoría de las veces lo tienes que ver a través de internet, pero no se ve nada bien. Aunque se vea fatal, merece la pena levantarse de la cama".

Las estrictas leyes chinas hacen que en el país asiático sea imposible acceder a Youtube, Facebook, o Twitter, espacios que ayudarían a seguir la actualidad del Athletic. Para contrarrestarlo, Rong y miles de rojiblancos más han creado espacios en los que mantenerse unidos. Para ello tienen una cuenta del Athletic en Weibo, el Twitter chino, así como un par de foros en el que regularmente participan 1.500 usuarios y en el que ya se contabilizan casi 40.000 posts. La cúspide de toda esta corriente rojiblanca es la Peña China del Athletic, con más de 50 miembros repartidos por todo el país.

Nada más llegar a Bilbao Rong pudo saborear el ambiente de San Mamés. Llegó a tiempo de conocer el antiguo campo y quedó maravillada: "Me impresionó la primera vez que estuve. Me gustó mucho, fue fenomenal. Me impactó el campo porque era muy diferente a lo que tenemos en China. Allí todos los estadios tienen una pista de atletismo, no tenemos campos de fútbol. La grada estaba muy cerca del campo y todo el mundo animaba mucho". Ahora le roba el carnet de socio a su novio y no se pierde un solo partido del Athletic: "El nuevo campo es más bonito, pero me gustaba mucho el ambiente que había en la tribuna norte detrás de la portería del antiguo. Me gusta el ambiente, los gritos y cánticos, porque es muy diferente a China. Allí somos mucho más tranquilos viendo el partido".

Los parroquianos de La Catedral no parecen muy extrañados al ver una asiática con bufandas rojiblancas: "Me han recibido bien. Supongo que la gente de alrededor tendrá curiosidad y se preguntará qué hace esta. La verdad es que la gente en el campo es muy maja". Lo que no saben sus vecinos de localidad es que Rong se pasa el partido entero retransmitiendo el encuentro por teléfono para una empresa de apuestas. "Durante el partido estoy al teléfono retransmitiendo el partido en chino y nadie me dice nada. Pensarán que estoy hablando por teléfono con mi familia", explica la joven, "es algo que me gusta hacer. Siempre iba a los partidos y ahora encima me pagan, así que mejor. Incluso suelo hacerlo en partidos de fuera".

Además de narrar los partidos, Rong se encarga de que a los aficionados chinos no les falten camisetas y ropa del Athletic. En un país que fabrica imitaciones de todas las marcas, es imposible hacerse con una camiseta oficial del Athletic. Se convierten en un tesoro. Es por eso que Rong recopila encargos de otros aficionados y realiza envíos de grandes paquetes hacia China: "En una ocasión hice una compra en una tienda del Athletic de más de 800 euros. Es la única manera de que tengan la camiseta oficial".

Ya sea en Bilbao o en Pekín, todos los aficionados rojiblancos están ilusionados con el Athletic de Ernesto Valverde. "Esta temporada está jugando bastante mejor que el año pasado", se alegra Rong. Un Athletic en puestos de Lida de Campeones seguro que despierta más pasiones rojiblancas en China. Rong tiene claro cuál fue el día que enamoró a miles de chinos a ambos lados de la muralla: "El partido de Old Trafford trajo mucha gente al foro del Athletic. Sirvió para que muchos se hiciesen seguidores del Athletic".