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lunes, 3 de febrero de 2014

Aquel gol de Dani...

(Fuente: Boletín distribuido en San Mamés en el partido Athletic Club - R. Madrid 02/02/14)

EL GOL DE ‘PILLO’ DE DANI EN LOS INSTANTES FINALES DEL PARTIDO ANTE EL REAL MADRID, CONDUJO A LOS DE JAVIER CLEMENTE A GANAR SU SEGUNDA LIGA CONSECUTIVA EN 1984


Tras el título conseguido en la inolvidable temporada 1982/83, el Athletic Club afrontaba un nuevo ejercicio consciente de sus virtudes y de que también los rivales iban a estar muy pendientes de sus prestaciones. Los rojiblancos mantuvieron un excitante codo a codo con el Real Madrid. En el partido disputado en el Santiago Bernabéu, los pupilos de Javier Clemente arrancaron un meritorio empate a cero que hacía presuponer que el partido de San Mamés cobraría una relevancia especial.

Con un campo lleno hasta la bandera, ambos bandos eran conscientes de que aquel 1 de abril de 1984 quien se llevara ‘el gato al agua’ tendría muchísimas papeletas, si no todas, para proclamarse campeón. En un partido eléctrico, Stielike adelantó a los suyos en el minuto 23 de encuentro. El gol del germano no amilanó a los leones, más bien obtuvo el efecto contrario, y Goiko empataba nueve minutos después con un impresionante cabezazo, pleno de coraje, que quedó para la historia como símbolo de entrega, pasión y fuerza.

El racial golazo del central nos metió en el partido de lleno, pero el Real Madrid contuvo bien a los leones y todo parecía presagiar que el duelo iba a finalizar en tablas, pero… “me acuerdo perfectamente del gol. Era ya el minuto 87 de partido y no conseguíamos romper el empate a uno. Yo había estado lesionado y salí en el segundo tiempo. Goiko tiró un balón largo y el meta Miguel Ángel y el defensa Bonet saltaron a por él. Me pareció que iban un poco descompensados y me quedé atento al rechace por si acaso. Efectivamente, chocaron y el balón quedó muerto en el área. Lo controlé, hice un pequeño quiebro y marqué. El balón besó la red. Fue un momento increíble. No puedo explicar la alegría que sentí. San Mamés parecía que se iba a caer. La gente se volvía loca con nuestro triunfo sabedores de que podía valer un título. Fue una explosión de júbilo tremenda. Es sin duda, puedo afirmarlo con rotundidad, uno de los mejores recuerdos de mi carrera deportiva”, relata el propio Dani.

Pero quedaba aún Liga. Y el Madrid no iba a rendirse y apretó de lo suyo en aquel ajustadísimo sprint final. El gol de Dani iba a valer su precio en oro. Hay que recordar que el Athletic ganó tres de los cuatro partidos que restaban y los merengues se adjudicaron los cuatro en liza. Aquel inolvidable tanto del capitán rojiblanco otorgaba a los leones el ‘goal average’ con el Real Madrid (entrenado por Alfredo Di Stéfano), lo que supuso a la postre ganar el título ya que ambos equipos quedaron empatados a 49 puntos. Con el conjunto rojiblanco eufórico, pletórico y embalado, con una afición que creía
ya en todo, nadie parecía capaz por aquel entonces de parar a nuestros leones. Y así fue: seis días después de ganar la Liga, el Athletic Club se adjudicó la Copa ante el FC Barcelona de Maradona.